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Eternas voces de la canción

Eternas voces de la canción Por Andy Duardo Martín

Aún queda una voz. Se multiplica desde la ternura, el amor y la poesía de otras voces. Irrepetibles, genuinas, impregnadas de ese formato íntimo, romántico e insustituible.

Y esa voz es la de Lucía Lago:
“Con esta última canción
yo me despido hoy de ti,
con esta última canción
te dice adiós mi corazón.”

Toda historia tiene un comienzo. Fue un 17 de noviembre de 1932, fecha que marcó para siempre a la música cubana. Surgieron Las Hermanas Lago.

La trayectoria artística de aquel trío excepcional comenzó a consolidarse mediante una gira por todo el país. El éxito condujo a un primer contrato en Radio Lavín.

Al escucharlas por primera vez, la Damisela Cubana, Esther Borja, afirmó: “quedé extraordinariamente sorprendida. Sus voces NO eran grandes, pero empastaban tan bien que no hacía falta nada más”.

Para Luis Carbonell, el acuarelista de la poesía antillana, conocer y compartir escenarios con Las Hermanas Lago, ha sido un regalo de la vida. “Creo que no ha habido en Cuba, ni antes ni después, un trío con un empaste tímbrico tan perfecto, tan bello, tan ajustado, como el de Las Hermanas Lago. Como ellas, solo me han impresionado el trío de las Adreww Sisters de Estados Unidos y el de las Hermanas Caprino de México”…”su timbre es único”.

“Las reinas de la melodía”, así definieron algunos cronistas a aquellas sobrias y hermosas jóvenes.

Las Hermanas Lago tenían una sonoridad distinta. Rosita Fornés consideraba la combinación de sus voces como un instrumento musical. Coincide la Doctora y musicóloga María Teresa Linares cuando afirma “eran tres voces extraordinarias, con un acople singular, capaces de transitar por diferentes géneros musicales con soltura y un acople de voces extraordinario”.

Impecable dicción, fraseo muy personal, acoplados arreglos. La profesionalidad distinguía al trío. Graciela Lago, la hermana mayor, atesoraba el don de saber cuándo y cómo cambiar. Ella incorpora una tercera voz al grupo (la tríada), nacía así el primer trío armónico en toda América Latina.

El trío crece, gana fama, realiza giras por Estados Unidos y los países sudamericanos. Se convirtió en todo un suceso cultural.
En esos lugares perduran las huellas de estas embajadoras de la música cubana, quienes compartieron escenarios con importantes figuras: Agustín Lara, Lucho Bermúdez, Leo Marini, Jorge Negrete y maría Felix.

Al regreso de una gira de nueve meses por América Latina retoman sus presentaciones en la Isla. Después del triunfo de la Revolución se convierten en fundadoras de la Televisión Cubana y de Radio Habana Cuba. Sus voces identificaron durante muchos años la planta Radio Cadena Habana.

Autores excepcionales como Adolfo Guzmán y Ernesto Lecuona conformaron el repertorio del primer trío femenino armónico de Cuba y Latinoamérica. Otro grande de la música cubana, Frank Emilio Flynn, aseguraba, “El que posea un buen gusto musical piensa en las Hermanas Lago”.

Año mil 982: un día que se pierde en la memoria, última actuación del primer trío femenino armónico de América Latina. Parece terminar una historia llena de cubanía, de valores artísticos y humanos.

Lucía Lago sigue creyendo en el amor, en la ternura. Rememora cada momento del pasado, unas veces como integrante del trío, otras como aquella joven seducida por las voces sublimes de sus hermanas.

La historia no termina, sigue enamorando, porque como decía Silvio Rodríguez.”Las hermanas Lago fueron, son y serán sustancia y belleza de lo mejor de la canción cubana”.

Pero tú volverás,
yo sé que pronto tú volverás
a escuchar en mi voz
dulcísimas canciones de amor.

Con esta última canción
yo me despido hoy de ti,
con esta última canción
te dice adiós mi corazón.


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