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Transformaciones en Hospital General de Güines benefician a la comunidad

Transformaciones en Hospital General de Güines benefician a la comunidad Por Andy Duardo Martín
El compromiso de erradicar los problemas subjetivos y buscar alternativas a los objetivos centró las valoraciones de los que asistieron al análisis anual del Hospital General Docente Aleida Fernández Chardiet, de Güines, correspondiente al año 2009.

Varias áreas de ese centro asistencial tuvieron resultados favorables en comparación con el dos mil ocho. La atención a urgencias médicas se incrementó en cerca de cuatro mil casos, los ingresos rebasaron la cifra de la etapa precedente y se realizaron más de 149 mil investigaciones de laboratorio, la cifra más alta de los últimos años.

La reactivación que hoy muestra esa institución de la salud obedece en parte a la reestructuración de la dirección administrativa y a una aplicación de la política de cuadros que optó por personal más joven y calificado, y el fortalecimiento del sentido de pertenencia.

La actividad docente mantiene un alto rango, gracias a los recursos humanos especializados con que cuenta el hospital, uno de los mejores de la provincia de La Habana. Otro aspecto que se encausa de forma favorable es la política de ahorro que, en el último trimestre, reportó saldos favorables.

En el dos mil nueve se inició el acondicionamiento de algunas áreas de importancia, labores que si bien no son suficientes para una institución médica que da cobertura a más de 225 mil habitantes, posibilitaron un mejor funcionamiento de las salas de terapia intensiva para adultos e infantes.

Los presentes en el balance anual del trabajo del hospital General Aleida Fernández Chardiet, de Güines, correspondiente al año dos mil nueve, hablaron con claridad acerca de la importancia de seguir mejorando la atención a los pacientes y al público.

En tal sentido se proponen reducir el tiempo de estancia preoperatoria que en el dos mil nueve osciló entre los ocho y los nueve días, y atender de forma más eficaz a los pacientes que son remitidos a otras instancias médicas. Mientras el enfermo se mantenga a la espera del traslado, es competencia del cuerpo médico que lo atendió mantener el chequeo y preocuparse, si es necesario, por su alimentación y estado general.

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