Elecciones en Cuba: un ejercicio democrático
En octubre de este año y marzo del próximo se realizarán elecciones en Cuba, en las que el presidente cubano, Fidel Castro, podría ser nuevamente reelecto, pues su recuperación marcha satisfactoriamente y estará en perfectas condiciones para seguir asumiendo esa responsabilidad.
En declaraciones a la prensa, tras una audiencia sobre el sistema electoral cubano, el presidente del Parlamento Ricardo Alarcón afirmó que el máximo dirigente cubano "ha estado y está muy metido, muy conectado y activo en todo el conjunto de decisiones importantes que se toman en este país".
En las elecciones de octubre próximo y de marzo de 2008 como ya es habitual se espera una participación ciudadana amplia, más consciente y culta, pues como afirmara Alarcón este ejercicio democrático constituye una defensa contra la permanente hostilidad de Estados Unidos.
El sistema electoral cubano siempre ha sido un objetivo primordial en las campañas del gobierno norteamericano contra la Isla en materia de democracia y derechos humanos. En esta campaña, Estados Unidos cuenta con el apoyo de otros países capitalistas industrializados, en su mayoría antiguas metrópolis coloniales, también interesados en imponer a las naciones en desarrollo un modelo de organización política que les permita continuar dominándolos.
No por gusto, como señalara Alarcón en la audiencia, en el plan concebido por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para supuestamente promover una transición democrática en Cuba se contempla la alteración del sistema electoral, incluida la supresión del registro de electores.
Sin embargo, contrasta el sistema electoral cubano con el modelo de democracia burguesa, caracterizado por ser representativo y excluyente. En Cuba existe la más amplia y activa participación popular, tanto en la adopción de todas las decisiones concernientes a la nominación y elección de los integrantes de los órganos de gobierno, como en el control sobre el funcionamiento de estos.
Ello explica por qué en la nominación de candidatos a las Asambleas Municipales en las elecciones efectuadas en el 2002 participaron ocho millones 112 702 ciudadanos, 81,7% del total de electores, y ejercieron su derecho al voto ocho millones 313 770, más del 97%.
Esta masiva concurrencia a las urnas es desconocida en los países de la llamada democracia representativa, donde la abstención electoral oscila entre 40 y 50%, incluido Estados Unidos.
Asimismo, mientras en otros estados se derrocha cuantiosas sumas de dinero en las campañas electorales, que en la mayoría de los casos devienen en fuertes ataques verbales entre uno y otro candidato, en la Mayor de las Antillas todos los candidatos reciben igual tratamiento y la única propaganda aceptada es la publicación oficial de las biografías y las fotos.
Otro elemento importante es la total tranquilidad con que transcurre en todo el país la jornada electoral, no hace falta el despliegue de militares para garantizar el proceso. Las urnas son custodiadas por niños y jóvenes y se sellan en presencia de la población.
EL pueblo cubano puede mostrar con orgullo un sistema electoral participativo, popular y democrático, que garantiza que todos los sectores estén representados en los órganos de poder y se vele por el bienestar de toda la sociedad y por la defensa de la revolución y sus conquistas.(María Josefina Arce Radio Habana Cuba)
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