Así somos los cubanos
Por : Andy Duardo Martín
Los cubanos nos caracterizamos por la simpatía y la inteligencia. En grupos solemos ser bullangueros y apasionados. Cada uno de nosotros lleva en si, la chispa del genio... y aunque dicen que los genios no se llevan bien entre sí; la unidad nos distingue.
Somos gente amable, abierta y en general, muy culta. La situación económica que vive el país es difícil, eso lo sabemos todos como también conocemos que siempre existen individuos que aprovechan situaciones como las de ahora para sacar provecho individual, sin embargo somos un país seguro, en eso nos diferenciamos de muchas naciones del mundo, a pesar de las carencias que bien sabemos, golpean duro.
Por eso me atrevo a asegurar que la inmensa mayoría de los cubanos somos gente honesta, orgullosa y muy digna, capaz de ofrecer ayuda y compartir nuestra historia, recuerdos, experiencias, deseos, anhelos y sobre todo esa idiosincrasia latina que nos hace tan especiales.
Hay quien dice que los cubanos somos diferentes al resto de nuestros vecinos caribeños porque combinamos la alegría de vivir, con una gran capacidad de trabajo y habilidad intelectual. Para que así suceda mucho tiene que ver el hecho de que en Cuba, la educación es gratuita y que tenemos una de las mayores proporciones de graduados universitarios en todo el mundo. A pesar de que nos es difícil comprar libros, CD's o vídeos, somos un pueblo bien informado.
Para los cubanos los valores y los lazos familiares son importantes y fuertes. Somos generosos y compartimos lo que tenemos con familiares, vecinos y visitantes. Son esas virtudes que sistematizamos a pesar de las carencias. No podemos comprar todo lo que queremos, eso es verdad, pero nadie muere de hambre, ni los niños andan descalzos por las calles pidiendo limosnas, tampoco tenemos que sufragar los años de estudio ni las consultas médicas. Son frases que se dicen una y otra vez pero nunca está demás recordarlas
Hablar de los cubanos es ejemplificar el heroísmo y la valentía de un pueblo que en momentos muy difíciles no se ha dejado atrapar por los tentáculos del imperio, una nación que mantiene firme su voluntad de hacer y crecer con su propio esfuerzo antes de claudicar en principios que sustentan los cimientos de una sociedad profundamente humana.
Somos un pueblo que ha sabido soltear las dificultades, capaz de resistir casi medio siglo de bloqueo económico y de agresividad imperial. Como resultado de esa política imperial: madres lloran a sus hijos, matrimonios truncos, hijos que nunca conocieron a sus padres, cientos de vidas que fueron a parar al fondo del mar para siempre.
Pero, a pesar de todo, sabemos dónde encontrar la alegría, bailamos, jaraneamos, festejamos, pero sobre todo, hemos hecho del uso de la valentía y la dignidad una lección universal. Así somos los cubanos.
Los cubanos nos caracterizamos por la simpatía y la inteligencia. En grupos solemos ser bullangueros y apasionados. Cada uno de nosotros lleva en si, la chispa del genio... y aunque dicen que los genios no se llevan bien entre sí; la unidad nos distingue.
Somos gente amable, abierta y en general, muy culta. La situación económica que vive el país es difícil, eso lo sabemos todos como también conocemos que siempre existen individuos que aprovechan situaciones como las de ahora para sacar provecho individual, sin embargo somos un país seguro, en eso nos diferenciamos de muchas naciones del mundo, a pesar de las carencias que bien sabemos, golpean duro.
Por eso me atrevo a asegurar que la inmensa mayoría de los cubanos somos gente honesta, orgullosa y muy digna, capaz de ofrecer ayuda y compartir nuestra historia, recuerdos, experiencias, deseos, anhelos y sobre todo esa idiosincrasia latina que nos hace tan especiales.
Hay quien dice que los cubanos somos diferentes al resto de nuestros vecinos caribeños porque combinamos la alegría de vivir, con una gran capacidad de trabajo y habilidad intelectual. Para que así suceda mucho tiene que ver el hecho de que en Cuba, la educación es gratuita y que tenemos una de las mayores proporciones de graduados universitarios en todo el mundo. A pesar de que nos es difícil comprar libros, CD's o vídeos, somos un pueblo bien informado.
Para los cubanos los valores y los lazos familiares son importantes y fuertes. Somos generosos y compartimos lo que tenemos con familiares, vecinos y visitantes. Son esas virtudes que sistematizamos a pesar de las carencias. No podemos comprar todo lo que queremos, eso es verdad, pero nadie muere de hambre, ni los niños andan descalzos por las calles pidiendo limosnas, tampoco tenemos que sufragar los años de estudio ni las consultas médicas. Son frases que se dicen una y otra vez pero nunca está demás recordarlas
Hablar de los cubanos es ejemplificar el heroísmo y la valentía de un pueblo que en momentos muy difíciles no se ha dejado atrapar por los tentáculos del imperio, una nación que mantiene firme su voluntad de hacer y crecer con su propio esfuerzo antes de claudicar en principios que sustentan los cimientos de una sociedad profundamente humana.
Somos un pueblo que ha sabido soltear las dificultades, capaz de resistir casi medio siglo de bloqueo económico y de agresividad imperial. Como resultado de esa política imperial: madres lloran a sus hijos, matrimonios truncos, hijos que nunca conocieron a sus padres, cientos de vidas que fueron a parar al fondo del mar para siempre.
Pero, a pesar de todo, sabemos dónde encontrar la alegría, bailamos, jaraneamos, festejamos, pero sobre todo, hemos hecho del uso de la valentía y la dignidad una lección universal. Así somos los cubanos.
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