Blogia
MAYAWEB: desde Cuba, veraz e inmediata.

La dignidad de un hombre y su grandeza

La dignidad de un hombre y su grandeza
Por Andy Duardo Martín

Güines, La Habana; Cuba - Miami, 10 y 30 de la mañana del 13 de octubre de dos mil nueve. Las esperanzas y las dudas matizaron el comienzo del proceso de resentencia contra Antonio Guerrero Rodríguez, uno de los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en los Estados Unidos.

Los medios de difusión al sur de la Florida muy poco dijeron. Una jueza federal que se dejó arrastrar por la soberbia de la mafia cubano-americana. Once años después Joan Lenard subió al estrado a revocar su propia sentencia. Se confirmó la flojedad del procesolegal contra los Cinco.

En medio de la espera una mujer tejió los bellos poemas de Tony con la luz que nace de sus pinturas, destellos que iluminan la oscuridad de un confinamiento arbitrario e injusto.

La serenidad y firmeza de Antonio Guerrero volvió a estremecer a la Corte que hace más de una década lo declaró culpable de acciones que no cometió.

La resentencia a 21 años y diez meses de cárcel reconoció la arbitrariedad del proceso, pero no alcanza para quitar las sombras que oscurecen al sistema legal estadounidense.

A Tony se le negó el derecho elemental de presunción de inocencia y el traslado a otra sede donde se pudiera celebrar un juicio justo e imparcial.

Los letrados se equivocan, obvian la verdad, incentivan la separación familiar. Pienso entonces en Mirta Rodríguez, madre de Antonio, en la tenacidad incansable que reflejan sus ojos azules y en ese dolor que muchas veces los nubla. Dice Mirta que la presencia de Tony para sus hijos “es muy necesaria, también para el resto de la familia, es un dolor que se lleva por dentro y duele más porque mi hijo más que dañar, protegió al pueblo de Cuba y de los Estados Unidos, alguien que actué así no puede ser acusado de terrorista, por eso estamos luchando y lucharemos hasta su regreso”.

La vista oral efectuada en Miami este 13 de octubre debió transcurrir bajo las recomendaciones que hiciera el gobierno de los Estados Unidos y los propios abogados: reducir a 20 años la anterior condena a cadena perpetua más diez años.

Pero allí estaba Joan Lenard, la magistrada, escondiendo bajo la toga sus verdaderas intensiones: desconocer la solicitud y quebrantar lo pactado por la Fiscalía y la defensa.

Para Maruchi, hermana de Antonio, el actuar de Lenard demostró su proceder impuro y las carencias de un vilipendiado sistema de derecho.”Desde el punto de vista legal, dice, se han demostrado infinidad de patrañas que denigran el sistema judicial estadounidense, los cargos que se le imputaron y las condenas que vienen arrastrando fueron pagadas por el dinero de la mafia anticubana que radica en Miami”.

Hermana, así tituló Antonio Guerrero un poema que dedicó a Maruchi, en una de sus estrofas dice:


Por ti, soy casi ayer, y en los maduros
frutos de la sembrada simpatía
saboreo tu néctar de ilusiones.
Por ti, de un mástil se alzan las razones
para ser lo que soy, y además, poesía.

Maruchi admira a su hermano, “no solo como héroe, sino como un creador que ha sabido vencer la soledad que imponen las rejas, haciendo cosas útiles que también transmite a otros confinados, él les da clases y les habla de literatura y cultura”.

Ella se aferra a la esperanza, a las verdades esenciales, a ese vínculo entrañable con Tony. “Cada dibujo o verso de Antonio es un puente que rompe la soledad y el aislamiento. El ha construido un mundo donde se dan la mano la dignidad y la esperanza”

La conducta ejemplar de Antonio Guerrero, su calidad humana, desbordan los muros de la prisión donde lo mantienen encerrado. La utilidad de su virtud rompe el letargo. Para Tony, su hijo, el espíritu de su padre “crece como árbol que sabe hacia donde ensanchar sus ramas.”

La nueva sentencia de casi 22 años de prisión para Antonio Guerrero es resultado de la tenacidad de un pueblo que rechaza la iniquidad, del aporte solidario de quienes salen a las calles de este mundo con palabras de libertad y del constante esfuerzo de su abogado defensor, Leonard Weinglass.

Pero la condena sigue siendo injusta. Continúa el ultraje contra los derecho de Antonio y sus cuatro compañeros de causa, se desconoce el llamado a la probidad de 10 Premios Nobel y de los 12 Amicus curiae, (Amigos de la Corte). Nunca un proceso en la mayor instancia jurídica de Estados Unidos había suscitado un apoyo de tal magnitud.

Por eso, dice Mirta Rodríguez, “agradecemos esa solidaridad. En este largo y punzante camino seguiremos necesitando de esas voces, de los brazos que se levantan exigiendo la liberación de los Cinco”.

Nada de esto es exceso de confianza,
casi increíble pero no estoy solo;
tengo manos que tienen otras manos,
la verdad que está siempre germinando.

Sobre todo si somos voz y lluvia
si sabemos salvar la sangre amiga,
si podemos curarnos del espanto,
si amamos con amor y sin astucia.

De sus versos se ha dicho que son escritos con pasión y urgencia para comunicarse con sus seres queridos y con el mundo. Pero no desde el desaliento, sino desde la confianza, con la entereza de quien se sabe del lado de la justicia y de los hombres. Testimonios líricos que Mirta lee una y otra vez, porque cada palabra, cada frase demuestran la inocencia y la grandeza de su hijo. Por eso la conmovió tanto, Sin reverso, “es algo increíble, afirma, y también duele”.

Yo no soy más que un ordinario ser
Triste y alegre, borracho de sueños
Que busca con un verso un renacer
Y aquí estoy despoblándome de dueños
Tratando de hablar a mi universo
yendo y amando libre y sin reverso.

Con la detención de los Cinco el 12 de septiembre de mil 998 se comenzó a labrar un largo y agreste camino. Por el transita Mirta, a su paso recoge las hojas que lo cubren y echa a volar las esperanzas que aún le quedan a la justicia. “Yo voy a luchar, afirma, se que es un sendero grande e impredecible, quizás los años posterguen mi encuentro con Tony aquí en Cuba, pero también se que hay muchos que van a estar en ese momento y también se que lo van a recibir y lo van a abrazar en sus brazos”

Antonio Guerrero volvió a prisión para cumplir la resentencia. Desde la oscuridad de la celda sus dibujos y versos continuarán encontrando espacios en todas las personas que aman la verdad y la entereza.

0 comentarios