Hasta la victoria siempre, Comandante
Por Andy Duardo Martín
(Read the English version at the end of the text)
Lo dijo su hermano Raúl. Fidel acaba de morir este viernes y la tristeza invadió el corazón de millones de cubanos y de gente progresista en todo el mundo. El 13 de agosto cumplió 90 años, nueve décadas de ejemplo, integridad plena y moral absoluta.
Quienes tuvieron el privilegio de ser sus compatriotas y contemporáneos, conocieron al estudiante inconforme, al líder de los jóvenes del centenario y de aquellos que zarparon en el yate Granma en busca de la libertad, al barbudo que descendió de la Sierra Maestra y condujo hasta la Habana a la caravana triunfal.
El pueblo lo seguirá viendo en el campo de caña, disparándole a los buques enemigos en Playa Girón, en la inauguración de obras productivas y sociales, enfrentando la impertinencia del imperio, recibiendo aplausos y vítores por todo el mundo, al frente de quienes alzaron sus voces por el regreso de Elian y la libertad de los Cinco.
Fidel es de esas personas que dejan huellas. Cuando se vuelva sobre la historia de los siglos XX y XXI, ineludiblemente habrá que hablar de Fidel. Su expresividad y franqueza están enraizadas en el pueblo cubano. Seguiremos viendo en él al hombre excepcional, al ser humano que no dejó de soñar, de grandes ilusiones.
El Comandante en Jefe de la Revolución Cubana acaba de morir, un duro golpe para su pueblo y para el movimiento revolucionario mundial, para quienes hacen de la bondad, la humildad y el humanismo prácticas cotidianas.
Nos queda su hidalguía, su ejemplo. Por los senderos que nos mostró seguiremos transitando de forma digna y firme. Este pueblo, que siempre será el suyo, jamás traicionará su legado. Hasta la victoria siempre, Comandante.
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By Andy Duardo Martín
His brother Raul said it. Fidel has just died this Friday and sadness has invaded the hearts of millions of Cubans and progressive people around the world. August 13 was 90 years, nine decades of example, full integrity and absolute moral.
Those who had the privilege of being their compatriots and contemporaries, knew the unconformist student, the leader of the centenary youth and those who sailed on the yacht Granma in search of freedom, the bearded man who descended from the Sierra Maestra and drove to the Havana to the triumphal caravan.
The people will continue to see him in the cane field, shooting at enemy ships in Playa Girón, inaugurating productive and social works, facing the impertinence of the empire, receiving applause and cheers all over the world, at the head of those who Voices for the return of Elian and the freedom of the Five.
Fidel is one of those people who leave footprints. When it comes back to the history of the twentieth and twenty-first centuries, it will inevitably be necessary to talk about Fidel. His expressiveness and openness are rooted in the Cuban people. We will continue to see in him the exceptional man, the human being who did not stop dreaming, of great illusions.
The Commander in Chief of the Cuban Revolution has just died, a blow to his people and to the world revolutionary movement, for those who make goodness, humility and humanism daily practices.
We have left his hidalguía, his example. Through the trails he showed us we will continue to walk in a dignified and firm way. This town, which will always be his, will never betray his legacy. To victory always, Commander.
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