Güines, capital del ajedrez en Cuba

Por Elizabeth Álvarez y Andy Duardo Martín

Güines es un municipio de larga tradición deportiva. Pero en la actualidad este pueblo se distingue por un deporte que es ciencia y arte al mismo tiempo: el ajedrez.

Hace unos breves años, los dos mil 600 parecían una barrera para nuestros ajedrecistas el Gran Maestro güinero Leinier Domínmguez Pérez fue el primer cubano en llegar y ahora le falta muy poco para el exclusivo club de los 2 mil 700. Su participación en el equipo de entrenamiento del GM húngaro Peter Leko y su presencia ahora como asistente del magyar en el Campeonato del Mundo que tiene por sede a México, pueden aportarle significativos dividendos.

Pero el ajedrez en Güines es más. Las peñas de esta especialidad son tan vivas como las de pelota. La mayoría de sus integrantes sostiene que Leinier está destinado a grandes hazañas. Otros, los menos, confían en el regreso de Lázaro Bruzón a la cima. Con ansiedad se espera la Copa del Mundo a efectuarse en Rusia en el mes de noviembre. Allí estarán los dos jugadores más importantes del ajedrez cubano actual.

Leinier Domínguez, con sus escasos veintitrés años forma ya parte de la identidad de este pueblo. Es uno de los nombres más entrañables, crece el orgullo cuando en algún noticiero nacional se le llama, con razón, “ídolo de Güines”.

Pero no hay que esperar al futuro para que Güines sitúe otros nombres en la vanguardia. Ya el muy joven Holden Hernández ha alcanzado la gran maestría y compite con acierto en escenarios prestigioso. Hay en este pueblo, además, un Maestro Internacional muy respetado en la isla: Aryam Abreu. Otros trebejistas, hombres y mujeres, tienen título y ELO.
Si fuéramos a escoger la capital del ajedrez en Cuba, ninguna ciudad podría competir con Güines. Este no es sólo el pueblo del mejor ajedrecista de América Latina. Aquí se ama, se sufre y se juega un deporte diferente: arte y ciencia, batalla contra el adversario, contra el tiempo y contra uno mismo: el ajedrez.