Para conocer la verdad de los sucesos de Girón
Por Reynaldo González Villalonga
• Museo Memorial de la Comandancia de las FAR
El ambiente original de los históricos días de abril de 1961 se palpa aún en el actual Museo Memorial de la Comandancia de las FAR, en el batey del antiguo central Australia, en Jagüey Grande.
Allí puede admirarse el teléfono de magneto utilizado por nuestro Comandante en Jefe para impartir las órdenes durante los combates de Playa Girón, al igual que el bolígrafo con el cual el entonces capitán José Ramón Fernández redactara los partes de guerra como jefe de Operaciones en la Ciénaga de Zapata.
Nuestra visita coincide con la de un grupo de turistas ingleses, como parte del convenio con la Agencia de Viajes Cubanacán. "De quienes acuden aquí, son ellos los más interesados en conocer la verdad sobre la invasión mercenaria", nos dijo Olga Lidia Cárdenas, la directora.
Esa aseveración la pudimos comprobar. En las salas, ante la explicación del guía, Harold Abella, los británicos formulaban una y otra preguntas y recibían la ampliación esperada sobre cada fotografía o pieza mostradas.
"Los turistas ingleses vienen a Cuba con muchas expectativas para conocer nuestra realidad, en especial acerca de la verdadera historia de lo que aconteció en abril de 196l; ellos no se ocultan para mostrar su satisfacción por la victoria del pueblo cubano sobre los invasores organizados y financiados por el imperialismo yanqui", agrega Abella.
Paul MacGuinney, uno de los visitantes, nos dijo: "Este es un museo muy interesante, pequeño, pero fantástico por lo que encierran sus vitrinas. Por tanto, conserven estas reliquias, pues tienen un gran valor histórico. Al regreso recomendaremos a nuestros familiares y amigos para que vengan aquí y disfruten de lo que hoy tanto nos ha complacido".
Desde hace dos años Olga Lidia se mantiene al frente de la institución. Con ella trabaja un colectivo ejemplar, integrado por una guía de exposición, dos técnicas, dos museólogas, una auxiliar de limpieza y tres custodios. Todos con un alto sentido de propiedad de algo que ya forma parte de su cotidianidad.
La última adquisición, de gran interés, es sin dudas la pieza antiaérea conocida como Cuatro bocas, con la cual la dotación de los artilleros de la Base Granma derribaron el 17 de abril al B-26 que ametrallaba el batey del Australia.
La donación fue autorizada por el Comité Central del Partido, a solicitud de los antiguos artilleros, en particular por la gestión de Reynaldo González Rodríguez y entregada por el MINFAR al Museo.
Por cierto, partes de uno de los motores y otras piezas del aparato se exhiben a la entrada del edificio. Según recoge la historia, los pilotos Frank Leo Baker y Thomas Williard Ray tuvieron que realizar un aterrizaje forzoso en un cañaveral cercano, donde cayeron en un encuentro con los milicianos.
Uno de los cadáveres estuvo conservado durante casi 18 años en el Departamento de Medicina Legal, hasta que al fin la viuda lo reclamó y pudo trasladarlo a los Estados Unidos. Actualmente está sepultado en el cementerio de Boston, Massachusets.
De gran interés resultan asimismo uniformes y armamento de milicianos y mercenarios, la pistola del combatiente Iluminado Rodríguez y el certificado de reconocimiento otorgado al personal del Hospital de Jagüey Grande por atender a los heridos durante los combates.
La Muestra del Mes de abril está dedicada a la retaguardia de Girón, en especial a la participación de la mujer jagüeyense durante los sucesos de Girón, bien como enfermeras, cocineras y en otras labores de apoyo.
"Nuestra proyección inmediata será habilitar en abril una salita dedicada a la historia del central Australia, para exhibir fotos y piezas pertenecientes a la industria, existente desde la segunda mitad del siglo XIX", apunta la directora de este museo que hace honor a su nombre con la concurrencia de visitantes de todo el mundo que saben apreciar lo que sus alas atesoran.
0 comentarios