Madeleine Armas Núñez: Al deporte le debo todo (Entrevista)
English version at the end of the text)
Calificada como la mejor exponente cubana de su deporte, los especialistas aseguran que sabía trabajar para el colectivo, se entregaba mucho y contaba con gran variedad de recursos facilitados por su dominio de la técnica.
Güines, Mayabeque - NUNCA pudo acostumbrarse a estar lejos de casa y por eso abandonó dos veces la selección nacional, pero fue más fuerte su pasión por el tenis de mesa y siempre volvió, asegura como preámbulo de esta entrevista la periodista Eyleen Ríos López.
Es la máxima medallista de la disciplina en Juegos Panamericanos, aunque nunca fue campeona, y segunda histórica en citas centroamericanas.
Nadie ganó más que ella en clásicos nacionales y todavía es suyo el mejor resultado de la isla en campeonatos mundiales.
Madeleine Armas cumplió 45 años en julio pasado y se considera satisfecha con el camino elegido. Y vive sanamente orgullosa porque todavía es calificada como la mejor exponente cubana de su deporte.
De ella los conocedores han comentado que sabía trabajar para el colectivo, se entregaba mucho y contaba con variedad de recursos facilitados por su dominio de la técnica.
Sin embargo la propia Madelaine no duda en asegurar que la ambición fue su mejor arma.
«Ambición en el mejor sentido, porque nunca me conformaba si no era la número uno», dice ahora de manera reposada, ajena a la explosividad que mostraba raqueta en mano.
Así, tranquila, con un hablar tan suave que hasta cuesta oírla en medio del bullicio de sus alumnos, la encontró JIT en el área especial de Güines, en la provincia de Mayabeque, donde tantos años dedicó a su propia preparación.
¿Te imaginabas así cuando decidiste el retiro después de 20 años en el equipo nacional?
Siempre dije que iba a ser entrenadora de niños, porque es muy reconfortante trabajar con ellos. Me gusta mucho como reaccionan, sobre todo los varones, que son más fuertes, aunque ahora mismo trabajo con niñas con muchos deseos de superarse.
Además me gusta empezar con ellos bien chiquitos para formar la escalera. En el 2003 estuve de colaboración en Venezuela y también enseñé a niños pequeños.
¿Pero no es más difícil?
Claro, pero lo prefiero. Al principio me “chocó” la manera de enseñar la técnica, y tuve que aprender a hacerlo con los mismos entrenadores de esta área. Lo logré mirándolos, al tanto de los juegos que hacían, los recursos que utilizaban.
¿Cómo recuerdas los tiempos en que eras tú la iniciada?
Empecé con siete años, por embullo con todas mis amiguitas, y luego ellas se fueron y yo me quedé. Pero en mi caso entrenaba mucho, incluso cuando estaba en el equipo nacional, en el Cerro Pelado, sabía que por las noches aquí estaban trabajando y venía a seguir entrenando.
¿Y cómo fue eso de no querer abandonar la casa y la familia?
Nunca me acostumbré a estar fuera. Dos veces me fui del deporte y la misma gente del pueblo me hizo volver, porque me veían en la calle y me preguntaban ¿por qué no se habla de ti?, ¿ya tú no compites?... Y eso me “pinchaba” el orgullo.
Todos los años que estuve en el equipo nacional fueron dando viajes a diario de La Habana a Güines. Lo mío era estar al lado de mi gente.
Pero hubo momentos fuera de Cuba, incluso mucho tiempo jugando en ligas internacionales. ¿Cómo vencías la nostalgia?
Yo empezaba a extrañar antes de irme. Imagínate que en lugares donde estuve hasta tres o cuatro meses seguidos no desempacaba la ropa, solo iba sacando la que necesitaba.
Era como una forma de estar lista para si me decían que volvíamos en cualquier momento. Y los días del regreso estaba preparada desde dos horas antes.
También me ayudaba mucho correr, porque aunque no me gustaba hacerlo como parte del entrenamiento me relajaba cuando estaba estresada, y lo hacía para recuperarme de malos momentos.
¿Sicológicamente eras fuerte?
Sí. Yo misma me ayudaba a salir de las situaciones difíciles. Era muy perseverante, y si en algún momento interrumpía un entrenamiento porque estaba muy agotada, al otro día, como castigo, me imponía hacerlo doble.
Sin embargo, quienes te vieron jugar elogian otras características…
En realidad era muy competitiva, y no me cansaba de entrenar. Me gustaba preparar siempre algo nuevo para sorprender en las competencias.
Buscaba hacer bloqueos nuevos y fui la primera mujer en Cuba que me cambié la raqueta de mano para desconcertar a una contraria en un campeonato nacional. Eso causó tanto efecto que hasta yo misma me quedé “fría”.
Recuerdo que ella se me acercó en un momento en que fuimos al centro de la mesa y me preguntó muy bajito, todavía asombrada, ¿tú te cambiaste la raqueta de mano?.
¿Disfrutabas algunas pruebas más que otras?
No tenía preferencia, me gustaban por igual el doble, el mixto y el individual. Aunque siempre me gustó mucho el mixto que hacía con Francisco Arado.
En dobles tuve varias buenas parejas, como Marta Rosa y Marisel, y todas con buenos resultados en los centroamericanos, los latinoamericanos.
¿Y los entrenadores? ¿Alguno especial?
En 20 años en el equipo nacional trabajé con varios, pero tuve una relación especial con Evelio Álvarez. Me marcó como entrenador y como amigo. Cuando en las competencias uno veía que le cambiaba la cara sabía que la cosa estaba “mala”.
Fueron muchas tus medallas internacionales, pero nunca llegó el oro en Juegos Panamericanos. ¿Qué pasó?
En mi época jugaba por Estados Unidos Insook Bhushan, una coreana nacionalizada, y ella siempre me ganó. Vencía incluso hasta a los hombres.
¿Fue entonces una cuenta pendiente?
Sí, lo fue, seguro que lo fue.
¿Y los Juegos Olímpicos?
Otra aspiración con la que me fui del deporte. En 1996 clasifiqué para Atlanta, pero por estrategia del país no asistimos en tenis de mesa. Cuatro años antes, para Barcelona, yo estaba fuera del equipo, porque había decidido tener mi niña, y no me arrepiento, aunque me hubiera gustado estar en unos Juegos Olímpicos.
¿Cuál fue el mejor momento de tu carrera?
Los Juegos Panamericanos de 1991, aunque los de Caracas´83, que fueron los primeros para mí, también los disfruté mucho.
Igual que el Latinoamericano de 1993, cuando gané las cuatro medallas de oro solo seis meses después de haber tenido a mi niña.
¿Cómo eras fuera del ámbito atlético?
Tranquila. Muy amante de leer, sobre todo lo que llamo literatura “roja”, porque me fascinan los temas políticos. Aprovecho las ferias del libro para tener varios de año en año.
¿Qué debe distinguir a un buen tenista de mesa?
Corazón. Hay que tener sobre todo eso, pero claro que también disciplina y fuerza de voluntad, como para cualquier cosa en la vida.
¿Cuánto le debes a esta disciplina?
Todo, al deporte le debo todo. Si volviera a empezar fuera nuevamente deportista, y siempre escogería al tenis mesa.
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Madeleine Armas Núñez
"When I owe everything sport »
Rated as the best exponent of his Cuban sports specialists work to ensure knew the group was betrayed and had much variety of resources provided by his mastery of the art.
Guines, Mayabeque - NEVER could get used to being away from home and so left the national team twice , but was stronger his passion for table tennis and always returned , said as a preamble to the interview, the journalist Eyleen Ríos López .
The maximum medalist discipline Pan American Games, but was never champion, second in Central and historical quotes.
Nobody won more than her national classics and is still his best result of the island in world championships.
Weapons Madeleine turned 45 last July and is satisfied with the chosen path. And live healthily proud because it is still ranked as the best exponent of the Cuban sport.
Her connoisseurs have commented that knew how to work for the collective, is betrayed and had much variety of resources provided by his mastery of the art.
However Madelaine own no doubt ensure that the ambition was his best weapon.
“Ambition in the best sense , because I never conformed if not the number one ," he says now relaxed , unaware that showed explosiveness racket in hand.
So quiet with a talk so soft that even hard to hear amid the bustle of students , the JIT found in the special area of Guines, in the province of Mayabeque , where so many years dedicated to his own preparation.
Did you think so when you decide to retirement after 20 years in the national team?
I always said I was going to be coach of children, because it is very refreshing to work with them. I really like how they react, especially men, who are stronger , but now working with girls with great desire to excel.
I also like to start them young children to form good ladder. In 2003 Venezuela was collaborative and I also taught to young children.
But is not harder?
Sure, but I prefer it. At first I was “shocked " how to teach the art, and I had to learn to do it with the same coaches from this area. I did staring at both of the games they did, the resources they used.
How do you remember the days when you were the one you started?
I started seven years, with all my girlfriends embullo , and then they went out and I was . But in my case was training a lot, even when I was in the national team, at the Bare Hill, knew that they were working night and came here to continue training .
And how was that of not wanting to leave home and family?
I never got used to being outside. Twice I went the same sport and townspeople made me come back, because they saw me on the street and asked me why do not you talk ? , Already you do not compete? ... And that I “poked “pride.
All the years I was on the national team were taking daily trips from Havana to Guines . Mine was to be next to my people.
But there were moments away from Cuba, even long playing in international leagues . How do you loss provisions nostalgia?
I was beginning to wonder before leaving. Imagine that in places where I was three or four months at no unpacking clothes, removing only would he needed.
It was like a way to be ready to tell me that if we returned at any time. And the days of the return was prepared from two hours before.
I also helped run much though because I did not like doing it as part of the training I relaxed when I was stressed, and did so to recover from bad times.
Psychologically you were strong? ?
Yes I myself helped me out of difficult situations. He was very persistent, and if you ever werent training because I was very tired the next day, as a punishment, I do double imposed .
However, those who saw you play other features praising ...
It was actually very competitive, and not tired I train. I liked always prepare something new to surprise competency.
Looking to make new blocks and was the first woman in Cuba I changed my racquet hand to baffle contrary to a national championship. That caused both effect until I myself was "cold”.
I remember she came to me at a time when we went to the center of the table and asked softly, still amazed, you changed you? Racket hand?.
Did you enjoy testing some more than others?
I had no choice; I liked alike double, mixed and individual. Although I always liked that was mixed with Francisco Arado .
I had several good pairs, as Marta Rosa and Marisel , all with good results in Central American , Latin American in doubles.
What about the coaches? Does anyone special?
In 20 years on the national team worked with several, but I had a special relationship with Evelio Alvarez. I scored as a coach and as a friend. When one saw the powers that changed the face knew that things were "bad."
Your were many international medals, but never gold in Pan American Games. What happened?
In my time playing for United States Insook Bhushan , a Korean nationalized , and she always beat me . Expired even men.
Was then a score?
Yes it was, it sure was.
And the Olympics?
Another aspiration I left the sport. In 1996 qualified for Atlanta, but no country strategy I attended in table tennis. Four years earlier, to Barcelona, I was off the team because he had decided to have my child, and do not regret, although I would have liked to be in the Olympics.
What was the best moment of your career?
The Pan American Games in 1991, although of Caracas’83, who were the first for me, also enjoyed it.
Same as Latin American 1993 when I won four gold medals just six months after having my baby.
What were you outside the athletic field?
Quiet. Very fond of reading , especially what I call " red " literature, because I am fascinated by political themes. I take book fairs to have several from year to year.
What should you tell a good table tennis player?
Heart. It should be about all that, but clearly also discipline and willpower, as for anything in life.
How much do you owe this discipline?
Everything I owe everything to the sport. If I were to start out again sportsman, and always choose table tennis.
(Translated by Google)
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