Cuando la justicia se llame libertad

Por Andy Duardo Martín
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Ciudad de Atlanta, Georgia, 20 de agosto de dos mil siete, acontece una nueva vista oral en el absurdo proceso legal que se sigue contra nuestros Cinco Héroes. Se trata de tergiversar la realidad desde el punto de vista legal.Prensa mediatizada, falsos argumentos financiados por la mafia anticubana de Miami.La estricta verdad de cinco hombres dignos y su pueblo. Lo que hicieron los Cinco Héroes Cubanos presos aún en cárceles de Estados Unidos, era necesario para evitar acciones terroristas contra Cuba.La audiencia oral efectuada este 20 de agosto en el Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta, constituyó un paso más en el largo proceso de apelación de cinco hombres que fueron sentenciados injustamente en el dos mil uno. Para Roberto González, abogado y hermano de René González (uno de los cinco cubanos encarcelaos), estar presente en la sala era ineludible. El ha seguido el caso a detalles, conoce de las ardides y presiones a que han sido sometidos más de una vez los miembros de los jurados.Asegura que fue “un momento importante porque hasta Atlanta viajaron abogados de otros países que pudieron observar con claridad el mal manejo legal del proceso”.El tribunal de Atlanta agrupó los más de 20 asuntos a tratar en nueve temas, dos de ellos de importancia capital. El primero de ellos según Nuris Piñero, abogada de la familia de los Cinco “guardan una estrecha relación con el mal proceder de la Fiscalía y el otro con la insostenible acusación de espías a René González, Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Fernando González”.El próximo mes de septiembre nuestros cinco compatriotas cumplirían 10 años de encarcelamiento ilícito, una década de limitaciones, de injusta lejanía de sus seres queridos.Elizabeth Palmeiro, esposa de Ramón, nunca olvidará aquellos primeros años de separación, dura prueba en la que no amainaron la resistencia y el amor y agrega “tuve que asumir sola la crianza de mis dos hijas, fue duro, pero el amor que me une a Ramón me dio fuerzas y siempre traté que mis dos niños no sufrieran la injusta separación de su padre”. En Atlanta el gobierno de los Estados Unidos fue incapaz de refutar los argumentos de la defensa y sustentar sus acusaciones. La defensa demostró la conducta impropia de los inquilinos de la Casa Blanca. La Fiscalía inventó crímenes que no fueron probados, promovió un ambiente hostil y manipuló la evidencia y al jurado.El claro y evidente el trasfondo político de un proceso que ensombrece, inevitablemente, la historia legal de los Estados Unidos. Fue notoria la escasez de razonamiento lógico e imparcial. Este aspecto, señala la abogada Nuris Piñero, resulta de importancia, según las indagaciones del Tribunal de Atlanta.Ramón, Antonio, René, Gerardo y Fernando cumplen sentencias por crímenes que no cometieron. Ellos significan dignidad, firmeza. Lo confirma Mirta Rodríguez, madre de Antonio. “Yo diría que es Tony quien nos da fuerza a nosotros, ellos cada vez que tienen la posibilidad de comunicarse con la familia lo hace de una forma que nos da fuerza, nos anima a seguir en esta lucha por la verdad”.Para Magalys Yort, madre de Fernando, “las comunicaciones telefónicas, a veces difíciles, la correspondencia con la familia y con muchas personas del pueblo, han posibilitado que ellos allá mantengan un alto espíritu”.Desde el 12 de septiembre de mil 998, fecha en que fueron apresados nuestros compatriotas, quedó demostrado que el verdadero propósito del gobierno de los Estados Unidos era proteger a los grupos extremistas anticubanos que operan con total impunidad desde Miami y castigar a quienes luchan contra el terrorismo.No pueden ser terroristas quienes luchan por la seguridad de su pueblo y la de otras naciones. No se trata de hombres que dejaron atrás a sus madres, esposas e hijos por fanatismos violentos.
Ellos desean estar al lado de los suyos para entregarles todo el cariño ahora secuestrado. Afecto que también anhelan recibir, con la misma fuerza que Olga Salanueva defiende el amor que, un buen día, la unió a René, para siempre.Dice Olga que”la vida me ha puesto a pruebas muchas veces y cree haberlas aprobado todas, que el amor que ella siente por René, nada, absolutamente nada lo hará variar, y aún en la distancia, y resistiendo varias negativas de visas para irlo a visitar, para que conozca a su hija más pequeña, no ha flaqueado ese amor”.Hay un pueblo que ha jurado no descansar hasta que sus héroes regresen, un mundo donde crecen las voces que apoyan nuestra causa, una justicia que para ser imparcial ha de llamarse libertad.